Feria Taurina-Huallanca 2014
Rolando Húbner Marcos Picón
La Feria Taurina de Huallanca 2014,
considerada como una de las mejores en la región Ancash, se inició el día 29 de
julio cuando el reloj marcaba las 2:40 de la tarde: La presencia de las
bandas de músicos anunciaban la llegada de la cuadrilla de toreros, laceadores y
de nuestras principales autoridades; la comitiva encabezada por el Alcalde del
distrito apertura la temporada taurina 2014.
Las fiesta tradicionales provincianas
tienen ciertas características que no debemos olvidar, porque lleva el alma del
pueblo, y de cada uno de sus habitantes ese vibrar silencio de quienes vuelven
a la tierra después de muchos años, a compartir lo que dejaron y extrañan su
comida, su música, sus costumbres, la forma de vestir, el sonido de sus
huaynos; llevan consigo el pulso alegre, de lo provinciano, de lo nuestro,
sonidos que no sólo tienen el recuerdo de las vivencias, sino que deja huellas,
y arranca en muchos unas lagrimas de nostalgia y alegría, y que se convierten
en ecos que muchas veces perennizan esos momentos.
Es la fiesta de los toros, nuestra
fiesta, que no se entiende si no está acompañado de sus huaynos, es
canto, es sentimiento, empieza con una muliza y termina con un huayno al estilo
“huashahuagta” El arte del toreo en
Huallanca tiene su música, tiene su ritmo, se posa en el aire, lo acompañamos
con los oles, los aplausos, los gritos, las risas, en la gradería y tal vez de
algún sitio un ayhuallay cholo, y no necesitamos importar ningún otro estilo
para alegrarnos o querer ser mejores; no necesitamos españolizar Huallanca.
En estas cuatro tardes de toros y
toreros destacaron los toros de la ganadería, San Luis, de la ganadería
Piedra Grande, la ganadería de la familia Cárdenas y muchas otras más, los toreros profesionales como
Alfonso de Lima, Paco Ramos, Oscar Huaytán,César LLanos, los aficionados como Rider Vilca,
Feliciano Gamarra Salas y Nils Picón
Gamarra.
El paseo de las cuadrilla de toreros
laceadores aficionados, la llegada de los comisarios que esperan con ansias la
presencia del toro bravo que trajeron al cunero de las punas frías, o al de
casta de una de las ganaderías huallanquinas, o de otras ganaderías, como
pudimos observar este año muchos toros llegados desde el Ecuador.
La
presencia de las dos bandas de músicos en la plaza de toros anuncia el inicio
de la emoción, la presencia de los toreros profesionales muestran la elegancia
en vistosos trajes de luces, el miedo, la cobardía, el valor y la firmeza; son signos de quienes tienen la difícil tarea de enfrentarse al toro, ya sea como
toreros, como laceadores o como público espectador que está en el anillo
expuesto a las cornadas cuando un toro se salta.
Es en estos momentos de emoción, cuando
empieza el diálogo musical, y uno espera compartirlo con amigos,
familiares, que nos visitan para esta ocasión, algunos con unas cuanta
cervezas, otros segura con una taza de café y pasteles huallanquinos.
Son tardes de toros, toreros
laceadores, aficionados, entre gritos, aplausos y huaynos, quedará una vez más
el recuerdo de tardes de mucha alegría, de miedo, de faenas hermosas de
capotazos y muletazos, que muestran la belleza de nuestro pueblo y de nuestra
gente, y volveremos a repetir banda, banda, huayno…!, y terminaremos con un
huaynito más y me voy.