lunes, 14 de enero de 2013

Yo opino:

LOS NEGRITOS DE HUALLANCA
Por: Rolando Marcos Picón
Huallanca es un pueblo de una diversidad e inmensa riqueza cultural, costumbres y folklore, por lo que cada fiesta lo celebramos con gran entusiasmo. Somos un pueblo multi-étnico, y la pluralidad cultural  hace que en nuestras fiestas abundan la comida y la bebida (pachamanca, picante de cuy, el lomo saltado, la patasca, la cerveza, las gaseosas, y la chicha de jora). Esta abundancia se debe también el buen momento económico que como pueblo estamos viviendo gracias a al época de bonanza minera.

En estas últimas fiestas de Navidad, Año Nuevo y Pascuas de Reyes hemos tenido la presencia de siete cuadrillas de Negritos, integrado por dieciocho parejas de bailantes  por cuadrilla, se notó el gasto que hicieron cada uno de los caporales y seguro los bailantes por presentarse de la mejor manera al pueblo.  ¡QUÉ LINDA ES MI TIERRA Y SU GENTE !.

Nosotros los del público hemos observado, pantalones de montar nuevos del mismo color, hermosos sombreros bordados, cotones nuevos, plumajes, cintas y pañueleras también nuevas y del mismo color, los vestidos al estilo colonial que presentaron las damas o mallicas, en promedio de cinco vestidos por cuadrillas, que resaltaron aun más la belleza de la mujer huallanquina y puedo decirlo con orgullo…¡ESTO ES HUALLANCA PARA TODO EL MUNDO!

Pero nuestro baile ha sufrido grandes cambios gracias a la apertura o aceptación de nuevas costumbres, a la poca difusión del origen de tan hermosa danza o porque cada uno de nosotros hemos entendido a nuestra manera cada una de las expresiones y coreografías. Que falta de compromiso de los que saben por hacer conocer nuestras costumbres, de nuestras autoridades y de todos los huallanquinos.

Algunos han olvidado o pretenden desconocer que, el baile de los negritos es una danza religiosa, lo bailamos en honor al Niño Jesús, tenemos que conservar los principios y los ideales de nuestras costumbres, y no deben ser cambiados de acuerdo a las preferencias de las cuadrillas; es penoso, pero tenemos que mencionarlos para poder corregir en el futuro.

Hubo cuadrillas que no asistieron a la Misa de Gallo por el nacimiento del NIÑO, el 24 de diciembre. La adoración al Niño, que debe ser uno de los actos más representativos, lo realizan con el sombrero puesto, sin ganas por cumplir o buscando la moneda más pequeña para ofrenda al Niño.

Los encuentros de las cuadrillas son  un desorden generando más competencia de, qué banda suena mejor, y la danza de los negritos pasan desapercibidos, donde no se puede apreciar quién baila mejor, porque todo parece convertirse en un motín o una lucha de dos grupos enemigos. Somos hermanos, somos huallanquinos, bailemos juntos, y dejemos que quienes observen la presentación de la cudarilla, sean los que califiquien; quién o quiénes son los mejores.

Los comentarios poco cautos de algunas personas al decir dos cuadrillas del barrio Lima como si fuera de otro pueblo.

Otro de los cambios que se han producido, es que estamos perdiendo nuestras tradiciones o ritos familiares, los motivos son muchos, y uno de ellos, ser un pueblo cosmopolita, complejo, plural y fragmentado. La pregunta es,  puede ser factible de retomar nuestras costumbres , y cuan beneficioso es como pueblo mantener nuestras tradiciones .

Nuestras costumbres pierden  fuerza cuando la gente cambia sus creencias, entonces ya no importa la parte espiritual, la fe; sino el lujos y la vanidad.

Me preguntan : Qué cuadrilla es la ganadora en estas fiestas  de Navidad, Año Nuevo y Pascua de Reyes, sinceramente yo diría que ninguna es la mejor que la otra, y que cada uno se ha caracterizado por una particularidad diferente.

 Mención especial merece las cuadrillas de niños y jovencitos que se presentan en la Pascua de Reyes. Una hermosa estampa de los negritos en miniatura. Conservemos estos diamantes y eduquémoslo de acuerdo a nuestras costumbres. La Fiesta de la Bajada de Reyes, es de los niños de 6 a 14 años; conservésmolo así. Y los adultos y jóvenes manténgase en las veredas como observadores,  aplaudiendo, silbando o gritando pero de lejos. Dejemos a nuestros niños  que demuestren, que ellos también lo hacen bien.