martes, 14 de diciembre de 2010

Opinión :

Conococha se calienta
Omar LLanos Espinoza
Los desmanes ocurridos en Huaraz tienen como base la indignación por el permiso otorgado a la minera Chancadora Centauro para hacer 20 perforaciones exploratorias, muy cercanas a la laguna de Conococha y la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Huascarán.

Concocha es considerada cabecera de cuenca y por tanto está supuestamente protegida por ley. Abastece además, a los ríos Santa, Pativilca y Fortaleza . Nada de lo cual ha sido considerado por el Ministerio de Energía y Minas, como tampoco el hecho de lo sensible de ese territorio de los andes , espacio de glaciares y lagunas, reservas de agua dulce, un recurso cada vez más escaso.

En el problema que comentamos no se ha visto vocación de diálogo, las reacciones han sido tardías y evidente la falta de interés del Estado por tender puentes de solución al conflicto; siempre esperan hechos lamentables en contra de la población.

El Ministro de Energía Minas, Pedro Sánchez, ha aclarado que la exploración no contamina. En parte es verdad. “ Lo que va hacer la empresa es una búsqueda de mineral y , luego de eso es que se entraría a una fase de un estudio de impacto ambiental para ver si el proyecto es factible “ ¿Y después, cuándo efectivamente se encuentre mineral ?. El emprendimiento de Chancadora Centauro es de su origen inviable porque no se alcanzaría la necesaria licencia social.

Se está abriendo la puerta a un conflicto socioambiental de repercusión internacional que afectará innecesariamente nuestra imagen como país. ¿ A quién se le ocurre autorizar la exploración en un área ecológicamente sensible como el Callejón de Huaylas, territorio de glaciares y centros arqueológicos como Chavín?. El ministro del ambiente, Antonio Brack, otrora defensor de los recursos naturales, no se ha pronunciado al respecto; silencio que compromete su responsabilidad como gobierno.

La verdad es que en la toma de decisiones al gobierno no le interesa la consulta previa a la población, más es el accionar de las empresas en la carrera de exploración y luego la explotación minera, y la explotación del hombre por el hombre con el aval del Estado.