martes, 22 de junio de 2010

CALENTAMIENTO GLOBAL Y MINERIA

“Tierra bella, hermoso cielo serrano, / desde los andes nevados, donde nace el agua fría, / tu nombre es ponderado, / Huallanca tierra minera...” . Así inicia uno de los huaynos simbólicos que cantamos en Huallanca; pero los andes nevados hoy están amenazados por el calentamiento global y el desarrollo de la minería.

Hoy se habla mucho de los cambios climáticos y nuestro país que alberga al 70% de glaciares tropicales del mundo, es uno de los más vulnerables a este cambio. El crecimiento de la industria minera representa una amenaza para el abastecimiento del agua en todo nuestro distrito, que bajo la visión de “Perú país minero” el gobierno impulsa la minería en zonas que deben ser declaradas de reserva y de conservación.

En la concesión del Proyecto Minero “Hilarión” a la Compañía Minera Milpo en Chiuruco va afectar directamente a la pérdida del nevado de Chaupijanca y la contaminación de las fuentes de agua con que contamos. Debemos hacer uso de los instrumentos técnicos con que hoy se cuenta, como: El plan de ordenamiento territorial, el plan de cuencas hidrográficas, el inventario de aguas subterráneas etc., y pedir a la empresa un estudio detallado de esta cuenca para ver dónde están las partes más sensibles y poder prevenir en la manera de lo posible cualquier tipo de contaminación.

La minería lamentablemente, aunque quiera hacer lo mejor, aún cuando no quiera, destruye. El sólo hecho de tener maquinarias de combustión cerca al nevado lo va a destruir porque el humo que emana estas máquinas van a ir directamente al glaciar creando una capa de polvo que atrae el calentamiento.

No decimos que no haya minería, la actividad minera puede ejecutarse pero sin vulnerar nuestro derecho como pueblo, porque no esta bien cambiar nuestra reserva de agua, por el bienestar de hoy y qué va pasar mañana, y si dicho proyecto va poner en riesgo nuestra capacidad de captar agua en nuestra cuenca; ni por todo el oro del mundo debe explotarse.

Debemos debatir estos temas, y el debate no debe ser sólo económico, sino debe incluir criterios de ordenamiento territorial para saber qué zonas son las más adecuadas para la ganadería y qué zonas para la agricultura, la protección de los derechos básicos de las comunidades más vulnerables que habitan en la zona; asuntos prioritarios deben estar por encima de cualquier pretendido interés económico. Porque sino debatimos estos temas y sin un adecuado manejo de las cuencas hidrográficas, ténganlo por seguro que sólo estamos sembrando pobreza que nos tendrá que pasar la factura dentro de 10 o 15 años; sufriendo peores consecuencias

Estamos a tiempo para impulsar políticas con criterios ambientales, económicos, y sociales que prioricen los valores, los derechos a la salud y a vivir en un ambiente sano como lo garantiza nuestra constitución .

Luis Antonio Paúcar Solís.