martes, 23 de diciembre de 2025

Reportaje:

 

CORDILLERA HUALLANCA Y LA AMENAZA MINERA

Omar Llanos Espinoza

La presencia de las empresas mineras en la zona de Huallanca (Bolognesi-Ancash) podría significar para la población un progreso relativo en el aspecto socio-económico, de una “ilusión minera” pasajera  y alienante que se vive el momento.

La otra realidad, que pocos se dan cuenta, es la amenaza minera de contaminación y depredación de los recursos naturales de la Cordillera Huallanca, a vista y paciencia de   autoridades y dirigentes campesinos que no reaccionan frente al daño ecológico que cometen las mineras. Hechos que merecen una reacción organizada para defender el medio ambiente, la ecología, la vida y la salud. 

CORDILLERA HUALLANCA

La cordillera Huallanca está ubicada entre la cordillera Blanca y la cordillera Huayhuash, en dirección noroeste a sureste. Es la cadena de montañas que se inicia en el abra Cuncush y se extiende 20 km hasta el abra Yanashallash y Pucarraju. Comprende los nevados y picos elevados de: Huamash, Puntahuayi, Chaupijanca, Taucán, El Burro, Portachuelo, Cuernunpunta, Tancán (Chuspi), Tanash, Yanashallash y Pucarraju; marcando el límite natural de Huallanca con los distritos vecinos de, Pacllón, Huasta y Aquia, en la provincia de Bolognesi-Ancash.

FUENTE DE VIDA

La Cordillera Huallanca es fuente de agua que da origen al río Pativilca por la vertiente del Pacífico, y por la vertiente del Atlántico las aguas drenan sus glaciares al río Ishpaj y Torres son tributarias del Vizcarra y luego desemboca al río Marañón.  Es cabecera de cuenca y de sus aguas se forman 137 lagunas, según el inventario nacional de lagunas de la Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos.

PELIGRO DE EXTINSIÓN

El fenómeno mundial del calentamiento global y la contaminación ambiental minera viene afectando también a la cordillera Huallanca, con la desglaciación progresiva de sus nevados, observando cada vez menos nieve y más zonas plomizas como mudos testigos   que anuncian la tragedia próxima por las consecuencias de la falta de agua para las poblaciones del entorno.

En esta parte del Perú es preocupante lo que viene ocurriendo con las Cordilleras: Blanca, Huallanca, Huayhuash y Raura, que paulatinamente va perdiendo sus atractivos y la gran reserva natural en sus lagunas y ríos.

Según informe del Instituto Nacional de Investigación en Glaciología y Ecosistemas-INAIGEM, al 2023, la cordillera Huallanca ha perdido el 77% de sus glaciares, pronosticando que en los siguientes 10 años desaparecerán todos sus nevados.

AMENAZA MINERA CONTRA EL MEDIO AMBIENTE.

En Huallanca existen proyectos mineros ubicados en el flanco oriental de la Cordillera Huallanca, en la cabecera de cuenca del río Ishpaj: Proyecto Atalaya (Minera Santa Luisa), Proyecto Hilarión (Nexa) y Proyecto Azulmina (Nexa). Proyectos que van a influir en la economía de la población del entorno, pero también son nuevas amenazas contra el medio ambiente, el peligro de contaminación de nevados, lagunas, ríos y pastizales. El caso especial del depósito de desechos químicos (relaves) de Chuspi-Huanzalá (Minera Santa Luisa), a cielo abierto, contaminando toda la zona ganadera en perjuicio de campesinos y sus animales, más la laguna muerta de Contaycocha y contaminación de la microcuenca de los ríos Torres y Vizcarra; afectando a ciudades de Huallanca, La Unión, Pachas y pueblos aledaños de la cuenca del alto Marañón.

NADIE CONTROLA

Las operaciones mineras en Huallanca son una amenaza constante contra la integridad de los recursos naturales, la biodiversidad, el hombre y su entorno. Por lo momento, no hay presencia del Estado ni de los gobiernos locales y regionales. Es responsabilidad de los sectores públicos: Energía y Minas (OEFA), Agricultura, Ambiente (SENACE), Salud, MINCETUR, más el Gobierno Regional de Ancash, Municipalidad Provincial de Bolognesi, en especial, la Municipalidad de Huallanca. Estas entidades están encargadas de velar por la integridad física de los recursos naturales; de hacer cumplir la legislación pertinente, los convenios suscritos, revisión de convenios de concesión minera, el Estudio de Impacto Ambiental y otros documentos que avalan las operaciones mineras.

CANJE: DESTRUCCIÓN POR BENEFICIO PERSONAL.

Algunas empresas mineras han firmado convenios con la municipalidad de Huallanca y con determinadas comunidades campesinas y asociaciones de propietarios rurales de la zona de influencia; pero en la mayoría de los casos, más son los beneficios de carácter laboral (cupos de trabajo), compensación monetaria, promoción agropecuaria, apoyo social en educación, salud y la ejecución de pequeñas obras materiales; poniendo en segundo plano, lo más importante, la preservación del medio ambiente y la intangibilidad de los recursos naturales.

ACTUACIÓN DE AUTORIDADES Y DIRIGENTES

Autoridades y dirigentes comunales de turno, lejos de defender y luchar contra la contaminación de los nevados, lagunas y ríos, son los primeros en beneficiarse con los cupos de trabajo, son proveedores, contratistas y concesionarios de las empresas; entonces, qué pueden reclamar si son cómplices de las empresas.

En conclusión, han canjeado la destrucción de nuestros recursos naturales a cambio del beneficio personal pasajero, de ganar dinero fácil y rápido.

LOS CULPABLES

En el problema de contaminación minera en Huallanca hay 03 culpables: la Empresa, el Estado y el Pueblo.

Las empresas mineras son responsables directos de la contaminación de los recursos naturales (nevados, lagunas, ríos y pastizales), con el movimiento de tierras, voladura de rocas, perforaciones, arrojo de desmonte, basura y deshechos químicos; no respetan ni cumplen con las normas y disposiciones establecidas para el caso.

El Pueblo, a través de sus autoridades (municipalidad distrital de Huallanca, provincial de Bolognesi y gobierno regional de Ancash) y dirigentes de comunidades y asociaciones de propietarios y Frente de Defensa, todos son responsables por no defender en su momento los recursos naturales, su propia vida, la flora y la fauna de la zona. Saben que la minería contamina el medio ambiente pero no se atreven a denunciar por temor o conveniencia personal o de grupo.

El Estado, través de los diferentes Ministerios afines, lejos de supervisar, fiscalizar y hacer cumplir las disposiciones pertinentes, con su ausencia e inoperancia, es cómplice de las actividades destructivas de las empresas mineras en contra de los recursos naturales

En todas estas instituciones estatales (municipalidades, gobiernos regionales y los ministerios del ramo), existen gerencias y subgerencias encargadas de conservar y defender los recursos naturales; solo hay proyectos de buenas intenciones, de reuniones y discursos de “saludo a la bandera”; en la práctica, poco o nada hacen, simplemente aumenta la burocracia en cada dependencia, de más personal y presupuesto, sin resultados positivos.

INDIFERENCIA ENTRE LAS PARTES

A nivel de Huallanca, hay una serie de reuniones entre la Municipalidad y la Minera  Santa Luisa sobre temas de responsabilidad social; pero no tratan sobre los peligros de contaminación ambiental del Proyecto Atalaya, ubicado en la cabecera de cuenca del río Ishpaj, donde están comprometidos varias lagunas:  Susucocha, Pilacocha, Rutunacocha, Suerococha, Tacracocha, más manantiales y riachuelos. Además, la referida empresa tiene pendiente la contaminación del río Torres, laguna Contaycocha y relavera de Chuspi, en 57 años de explotación en las minas de Huanzalá.

En la misma zona están ubicados los Proyectos Mineros de “Hilarión” (Chiuruco) y “Azulmina”, ambas de la Empresa “Nexa”, en su etapa de exploración y estudios de factibilidad, muy cerca está el nevado Chaupijanca, lagunas de Azulcocha, Taucán y Gochahuayín y el río Chiuruco; en Azulmina el nevado El Burro, laguna Aguashcocha y río Azulmina, donde hay trabajos de movimientos de tierras, voladuras de rocas y arrojo de desmontes, basura y desechos químicos, a vista y paciencia de los comuneros. No hay ningún diálogo con la empresa responsable y la municipalidad para tratar los problemas ambientales.

Toda esta realidad significa el desinterés de ambas partes (empresas mineras y municipalidad) por tratar temas sobre la conservación de los recursos naturales. La municipalidad, como representante del pueblo, debería ser el mayor interesado de propiciar el diálogo para las que empresas cumplan su responsabilidad ambiental de acuerdo a las normas establecidas para el caso.

SALVEMOS LA CORDILLERA HUALLANCA

Es el momento de reaccionar en forma organizada en defensa de nuestros recursos naturales, de salvar la Cordillera Huallanca, la defensa del hombre andino y su entorno. Los promotores de esta lucha será la municipalidad de Huallanca, Frente de Defensa, las comunidades y asociaciones campesinas, con el respaldo de la población organizada.

Esta gran tarea tiene que ser inmediata, mañana puede ser tarde, que no se repita la triste historia de la laguna muerta de Contaycocha por culpa de la minera Santa Luisa y el descuido de las autoridades y el pueblo de Huallanca. No queremos más lagunas y ríos contaminados.

¡Salvemos la Cordillera Huallanca!

¡El agua es vida!

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Omarlle2020@gmail,com