NAVIDAD Y AÑO NUEVO AL SON DE LOS NEGRITOS
Omar Llanos Espinoza
Las Fiestas de Navidad y Año Nuevo en
Huallanca (Bolognesi- Ancash) se visten de gala con la presentación de la “Danza
de los Negritos”, con un estilo especial y diferente; tanto en la coreografía, música
y vestimenta. La fiesta de los Negritos es en homenaje al “Niño Jesús”. El
Caporal es el responsable de la fiesta que presenta la Cuadrilla de Negritos,
cumpliendo su compromiso suscrito ante la municipalidad. Esta fiesta
costumbrista retorna ahora a las calles y plazas luego de una suspensión por
motivos de la pandemia; vuelve la fiesta, la alegría del pueblo, a danzar al
son de los negritos.
SIETE CUADRILLAS
Para la Fiesta de Navidad se presenta 03
cuadrillas, los días 24, 25 y 26 de diciembre; para Año Nuevo, 02 cuadrillas,
31 de diciembre, 01 y 02 de enero; para Pascua de Reyes 02 cuadrillas de niños
y jóvenes, los días 5 y 6 de enero; cada uno con su Caporal o responsable de la
fiesta y las respectivas bandas de músicos.
LA BUENA COSTUMBRE
La danza de negritos de Huallanca es tan
popular y contagiante que, todos los huallanquinos saben ejecutar, de toda edad
y condición, inclusive las mujeres. Esta danza está generalizada con
presentaciones casi todo el año, en los centros educativos para las diversas
fechas cívicas y aniversarios. Las delegaciones de Huallanca siempre llevan ésta
danza a otras ciudades (concursos). Y es buena costumbre huallanquina danzar
los negritos al finalizar toda fiesta familiar, patronal y en aniversarios.
LOS NEGRITOS EN OTRAS CIUDADES:
Los huallanquinos en Barranca y Huánuco
presentan los Negritos en honor a la patrona de Huallanca (julio); en Huaraz
para las fiestas de Navidad. Esta expresión folklórica también motivó a los
huallanquinos residentes en Huacho para su primera presentación el 20 de
noviembre del 2022 por el aniversario de Huallanca. De igual forma en La Unión,
los docentes del Colegio Aurelio Cárdenas presentan los Negritos de Huallanca
los días 22 y 23 de diciembre.
ANTECEDENTES:
Los orígenes de la danza de los Negritos en Huallanca se remontan a los años iniciales del siglo XX, por la influencia de los pueblos vecinos, como Cerro de Pasco, especialmente en Huánuco dónde ya practicaban desde la colonia por la presencia de la raza negra en las faenas agrícolas del valle del Huallaga. Esta influencia fue a través de los arrieros en su trajinar cotidiano llevaron nuevas manifestaciones culturales entre ellos la referida danza. A esto se agrega otra fuente, como repite la tradición en el pueblo, que “los negritos llegaron de la costa, de Paramonga”, porque los arrieros huallanquinos también viajaron a Barranca y vieron a los negros trabajar en los cañaverales.
AL VAIVEN DE LA ECONOMÍA
La danza de los negritos tuvo varias
etapas en Huallanca, de acuerdo a la situación económica de la población;
épocas de crisis como en la década de
los años 50 parte del 60, cuando no había actividad minera, en algunos años no tenía
caporal para hacer la fiesta; entonces
surgían personas entusiastas que organizaban a los jóvenes para formar la
cuadrilla de negritos.
A partir de los años 70 con los trabajos
de la Mina Huanzalá, dio mayor auge a la economía de la población; hasta esa
época la fiesta de los Negritos era sólo en Navidad. Dado al entusiasmo por
hacer la fiesta, por los años 80, habiendo varios postulantes para caporal,
optaron que uno de ellos pase a la Fiesta de Año Nuevo para presentar los
Negritos. Algo similar fue con los niños y jóvenes, por la década del 90, dando
oportunidad para danzar en la Fiesta de Pascua de Reyes, 5 y 6 de enero.
Es loable recordar que, en la fiesta de
navidad de 1984, siendo caporal Juan Guerreros Agüero, adquieren, por primera
vez, la vestimenta completa de los Negritos, gracias al aporte de los mismos danzantes, muchos de ellos
trabajadores de la mina Huanzalá; anteriormente alquilaban el vestuario de
Huánuco y Lima.
NECESIDAD DE PRESERVAR SU ORIGINALIDAD
En Huallanca notamos mucho entusiasmo
por la práctica de la danza de los negritos, especialmente en las fechas
oficiales de Navidad, Año Nuevo y Pascua de Reyes, donde los caporales y
danzantes, dado a su entusiasmo y las influencias externas de la modernidad
distorsionan y cambian en algunos aspectos la originalidad de los personajes,
vestimenta, música y coreografía; generando desorden y desprestigio a las
costumbres del pueblo.
Es necesario conservar su originalidad,
mediante una reglamentación respectiva y
la toma de conciencia; rol que compete
regular a las autoridades e instituciones responsables de la educación, cultura
y folklore. Por otro lado, es tiempo que la Danza de los Negritos de Huallanca
sea declarada como Patrimonio Cultural de la Nación.
REGLAMENTO DE LA DANZA DE LOS NEGRITOS
Año 1950 |
La Ordenanza Municipal, en referencia,
para que no quede sólo en buenas intenciones, será necesario que la
municipalidad, mediante la gerencia de desarrollo socio-económico en
coordinación con la comisión de regidores de educación, cultura y turismo, y
más instituciones afines, realizen un
trabajo permanente de concientización y difusión en la población para que
comprendan la importancia y el valor cultural de la danza de los negritos; la
necesidad de cumplir y hacer cumplir el reglamento conforme a lo estipulado. Este dispositivo también será
válido para las instituciones y personas que presentan nuestra danza en
diversas ocasiones dentro y fuera de la localidad; todo pensando en el buen
prestigio de Huallanca que depende de las buenas acciones de sus hijos.
Año 1980 |
La Danza de los Negritos de Huallanca,
como expresión folklórica de un pueblo, requiere conservar su originalidad,
revalorar el significado histórico. La
Casa de la Cultura de Huallanca está
empeñado a lograr, a corto plazo, la “Declaratoria de la Danza de los Negritos
de Huallanca como Patrimonio Cultural de la
Nación”; cuyo expediente se viene elaborando para presentar ante el
Ministerio de Cultura para su respectiva aprobación. Documento importante que
consigna: Trayectoria histórica, su realización, el valor cultural y
folklórico, el rescate de la originalidad de la vestimenta, coreografía, la
recopilación musical-vía partituras-de las
tonadas que ejecutan las bandas de músicos en los tres días de fiesta, y
otros aspectos costumbristas que conforman la estampa folklórica.