Después del cabildo
Rolando
Húbner Marcos Picón
Esta mañana hemos
sentido la necesidad de comentar la reunión de rendición de cuentas de parte de
los integrantes de la Municipalidad Distrital de Huallanca (Bolognesi-Ancash),
no sólo eso, lo hacemos también para defender el derecho de cualquier
ciudadano, de la opción que sea a preguntar y recibir las respuestas que
convenza su inquietud, con el mismo respeto que se emita el cuestionario. Lo hacemos
porque es necesario una observación real de lo que está sucediendo en nuestro
pueblo.
De lo informado en la
reunión del día domingo, 15 de mayo en la plaza de armas y también está
publicado en las páginas del Ministerio de Economía y Finanzas, es que el año
2021 hemos tenido un presupuesto según lo informado por la municipalidad de S/.
10, 087,182.00 (diez millones ochenta y siete mil ciento ochenta y dos soles) y
un total de gastos de 7, 639,722.00 soles un total de 75.7% de lo
presupuestado.
Las cifras y los datos
están ahí, pero como ciudadanos nos hubiera gustado un poco más de humildad de
quiénes hoy dirigen la municipalidad; ejemplo reconocer errores, que todo lo
hecho y todo lo actuado no ha estado bien; que no están cerca de la gente como
ellos creen, que les ha faltado o falta trabajar para lograr consensos; los
presuntos actos de corrupción deben ser investigados, las respuestas que han
dado no han sido entendidas, no han sido contundentes y han generado más dudas
que certezas, merecíamos como ciudadanos respuestas serias, y reales.
Sabemos que han sido
años difíciles para gobernar debido a la crisis sanitaria que ha paralizado a
nuestro pueblo, y las medidas que se han tomado resultaron complicadas y
difíciles. Pero ahí está, faltó reconocer el esfuerzo colectivo de una
sociedad, de unos ciudadanos que han hecho un esfuerzo constante para solicitar
ayuda, y hacer que nuestros socios estratégicos se unan y nos ayuden a paliar
la crisis sanitaria que golpeó a todo el país.
Somos un pueblo
cosmopolita, en teoría todos somos o debemos ser iguales, pero no podemos negar
nuestras marcadas diferencias, opiniones y creencia; es tarea de quienes
dirigen buscar consensos, tender puentes, para trabajar junto el proyecto de
pueblo, siempre es bueno buscar sumar.
La intolerancia,
discriminación, odio y división, son actitudes de quiénes defienden el
fanatismo y la intransigencia de quienes creen ser dueños de la verdad, es lo
que crea pueblos divididos, polarizados, fragmentados, donde no debatimos ideas
sino queremos imponer nuestra verdad, y miramos en cada opinión contraria a un
enemigo. ¿Es esto lo que nos ofrecen los que dicen ser huallanquinos?
En estos días de tanta
incertidumbre, cuando nadie cree en nadie, cuando se terminó el hoy por ti,
mañana por mí, cuando ya no conocemos ni al que vive al lado de tu casa, (se
llama vecino por si alguno lo ha olvidado) cuando la duda se apodera de todo y
de todos, tenemos que preguntarnos ¿se puede avanzar así?
El proceso de rendición
de cuentas es la audiencia pública donde las autoridades cumplen con informar a
la ciudadanía, de manera estructural y oportuna el uso de los fondos o bienes
del estado, es también una autoevaluación de cuanto se ha avanzado, durante el
año, es el resultado de su gestión y así lo estipula la constitución y la ley
de municipalidades.
Nos negamos a quedar
tranquilo cuando hay un sector que pretende inyectar el virus del rencor, del
odio, de la fragmentación, me niego aceptar que haya gente que venda a mi
generación, a mi pueblo la idea de que somos enemigos, de que no podemos
sentarnos a la mesa, conversar, opinar y sacar acuerdos que nos unan en ideales
comunes para salir a trabajar por una sociedad mejor. Tenemos que buscar más lo
que nos une y no lo que nos divide.
Tenemos que entender ya
que a pesar de nuestras grandes diferencias ideológicas y de concepto tenemos,
muchas cosas que nos unen, nuestro tronco familiar, nuestras tradiciones y
costumbres, nuestra historia, nuestras danzas, platos y creencias. Por eso
quienes aún soñamos con un Huallanca mejor debemos de respetar al que opina
diferente, tenemos que estar unidos, tenemos que buscar puntos de consenso y
seguir construyendo nuestra patria chica, un pueblo con sus cosas buenas y
malas, con sus retos y metas cumplidas, un pueblo de hombres ilustres y de
hombres de lucha y coraje, con todo nuestras deficiencia y desastres, siempre
hemos estado a la altura de las circunstancias, para seguir trabajando y sentirnos
orgullosos de esta tierra, de ser huallanquino.