UN SALUDO A LA JUVENTUD
Rolando Húbner Marcos Picón
Juventud,
divino tesoro,
ya te vas
para no volver.
Cuando
quiero llorar, no lloro…
y a veces
lloro sin querer…
Diría el poeta nicaragüense Rubén
Darío. El 23 de setiembre, Día de la Juventud, fuimos testigos, en Huallanca, del derroche de elegancia, de la
hermosura de la juventud expresada en los rostros de los jóvenes, representado
por alterares multicolor, con la fragancia y la frescura de las flores, que
adornaban hermosos altares donde las Reinas, Damas y Pajes, opacaban con su
belleza a la más hermosa de las flores, y cada una de las instituciones
educativas de Huallanca, nos mostraron la belleza de esta edad de oro de todo
ser humano.
Amaneció nublado en Huallanca pero el
trinar de las aves en el amanecer anunciaban que la primavera había llegado,
con hermosas flores, mariposas, y las oscuras golondrinas que en el vuelo
refrenaban; que inspiraron a Gustavo Adolfo Becker, también regresaron, y con
ellos el calor, el entusiasmo y la
esperanza de los jóvenes, en un futuro mejor.
Hoy fuimos testigos de los tesoros que
este pueblo guarda en sus entrañas, a sus jóvenes. Hoy tenemos que reconocer el
esfuerzo de padres, profesores, jóvenes y niños, el compromiso mostrado por
cada una de las instituciones educativas; merece sino es más, un voto de aplausos y
gracias por mostrarnos que aún hay mucho por hacer.
La tarde fue abarrotada por hermosos
carros alegóricos con sus respectivas reinas, y el acompañamiento de los
alumnos con gritos y cantos a sus majestades, el Colegio José Carlos Mariátegui con su banda de
músicos hizo bailar al respetable, con hermosos huaynos interpretados en la
plaza de armas, mientras la banda de músicos
de la Institución Educativa Raúl
Córdova Alvarado cerraba el desfile con
el ritmo de la danza de los negritos, y
todos confundidos en un mismo sentimiento tuvimos que repetir, una vez
más, las frases ya conocidas:
¡ Esto es Huallanca !,
¡ Qué viva la juventud !