miércoles, 22 de julio de 2015

Yo Opino:

El encanto de mi pueblo
Rolando Húbner Marcos Picón

“Bajo el grandioso cielo serrano inmensas nubes se ocultaban, en sus seno abrigaba una hermosa tierra llamada Huallanca…”, diría Alonso Gallarday Ampudia, para nosotros “Choncho”. 

¡ Ay mi Huallanca !
Estos versos serán el regalo que recibirán en estas fiestas patrias quiénes visiten Huallanca;  un cielo sin fin, en el que las nubes se deslizan sin apuros como dando la bienvenida a los visitantes; o acaso entre ellas pasan algunos huallanquinos que nos tomaron la delantera; tal vez el gran Sapcha Vargas siga galopando su caballo, Alonso siga cantando sus mulizas, Feliciano Gamarra Espinoza y Jorge Gamarra Salas “Shera”,  con capote en mano esperan desde el cielo la salida del primer toro bravo venido desde las solitarias punas; o acaso muchos más observan la hermosura de esta tierra.

Previos a la fiesta, una vez más, los ciudadanos iniciaron los trabajos para embellecer, la hermosura de esta tierra, como nada es improvisado ya los huallanquinos están pintando las fachadas de sus casas, las calles se están limpiando y el civismo se notará con el embanderamiento general de la bicolor nacional.

Huallanca, un pueblo cargado de magnetismo, por la amabilidad de su gente, por la inmensidad de sus punas, la belleza de sus lagunas, el misterio de sus cerros; donde reúne historias, tradiciones, costumbres, muchos de ellos lleno de misticismo; espera el retorno de sus hijos.

Huallanca casha
Nosotros con el cariño de siempre esperamos que este año se cumpla la promesa que hicieron nuestros paisanos y familiares al partir a otros lugares por diferentes motivos: ”Prometo que un día volveré” , y estoy seguro que su retorno será una gran alegría para todos, porque no creo que sea tan fácil olvidar la comida huallanquina,  como: el chupicito (caldito de papas en el desayuno), la mazamorra de tocosh, el picante de cuy, la pachamanca, chicha en caldo, nuestra riquísima cachipa(papas sancochadas con queso) y nuestro lonchecito con rosquitas tradicionales, o tal vez con nuestra machca con queso; delicias que uno extraña cuando está lejos o fuera de casa, de soñar bajo la sombra de un arbolito de eucalipto, porque aunque hay muchas cosas que han cambiado desde el día que partieron pero es el mismo cielo, las mismas estrellas, la misma luna, la misma gente acogedora, generosa, amable; es que el huallanquino tiene corazón, tiene amor, compasión,  sabe compartir.

Es el mismo cielo, porque los gallos aún cantan en las madrugadas anunciando un nuevo día; los perros ladran y se escucha en las punas el mugir de las vacas, los toros bravos aún caminan solitarios en las punas frías; seguimos dando serenatas con huaynos de amor y decepción, seguimos cantando mulizas como:”Tierra Bella”, “Somos la nueva juventud del ande” “Huallanquinita”, etc.

Cerro Ñatinmircapa
Nuestras corridas de toros ahora son mejores, pero seguimos viendo a los aficionados enfrentarse a los toros con mucha habilidad y algunos con mucha suerte, aún seguimos escuchando el famoso “aywuallay cholo”; como verás, Huallanca sigue igual en algunas cosas.

Es el mismo cielo, la misma tierra, las mismas punas frías, silenciosas y nostálgicas donde galopaba Sapcha Vargas, son las mismas estrellas la misma luna, la misma gente que inspiró a Alonso para componer ese inolvidable  pasacalle

En este rinconcito del Perú hay lugar para la fiesta, pero también para la reflexión, motivado por nuestra inmensa fe en la Virgen del Carmen, patrona de Huallanca y dueña de los toros bravos que se lidiarán en estas cuatro tardes de fiesta brava; los esperamos para poder tomarnos un par de cervecitas al son de la banda de músicos interpretando “ usha canchacho” .
“Bienvenidos a Huallanca”,
Tierra hermosa rica y generosa
¡Felices Fiestas Patrias!