lunes, 1 de diciembre de 2014

Yo opino:


Huallanca sin agua

Rolando Húbner Marcos Picón

No  tenemos  agua  potable  en  nuestras  casas, el  problema  o  las  causas: el desperdicio, la  contaminación,l a escasez  de  fuentes de agua, el desarrollo de  la   actividad  minera  en  las  cabecera  de  cuenca;  problemas  generalmente  ignorado o  subestimado, sin embargo  estos  últimos  meses  la  falta  de  agua en  toda  la  huallanquina, está  c reando   una  creciente  preocupación   en   la opinión pública.

Cuando hablamos de los problemas del agua en Huallanca, generalmente solemos pensar como un problema ajeno, que tienen que resolver las autoridades de turno, quiénes, por cierto, no han tenido la capacidad de trabajar por brindarnos los servicios de agua con calidad, y solo se han dedicado a construir reservorios, el último costó más de dos millones de soles pero no hemos visto nuevas fuentes de agua para llenar estos reservorios, cuando los proyectos de agua deben ser hechos con proyecciones de veinte años en Huallanca, sin embargo las acciones tomadas no han servido para satisfacer la demanda de agua en una población creciente.

 Pero los pobladores no somos víctimas, estamos enterados de lo que ocurre, pero pensamos que no es nuestro problema, porque pertenecemos a una cultura individualista, consumista, depredadora  no somos conscientes y no tenemos,  la cultura del cuidado de tan vital elemento

La escasez de agua, su distribución cada vez más injusta dejaron de ser coyunturales; pero nadie logró incorporar este tema como una prioridad en la agenda política local ni regional, como pudimos ver en la última campaña electoral municipal caracterizado por un gasto desmedido de parte de los candidatos, llenos de acusaciones y regalos baratos. No tocar estos temas da lugar al desarrollo de una cultura de escasez, resignación e individualismo.

Hoy en Huallanca cada familia resuelve este problema del agua con depósitos, tanques y barriles, baldes, tinas, o cualquier otro tipo de recipientes, sumado a estos las construcciones nuevas y las instituciones educativas  todos tienen tanque de agua.
A este hecho se suma el acelerado crecimiento poblacional en las últimas dos décadas, provocado por el inicio de importantes proyectos mineros como son: Antamina, Atalaya, Milpo, han dado paso a la migración de muchos de nuestros paisanos de las comunidades  a la ciudad o al Huallanca urbano, y muchos venidos de fuera en busca de trabajo.

Los ríos que atraviesan nuestro pueblo son verdaderos depósitos de basura y receptores de aguas residuales con elevados niveles de contaminación. Por otro lado, las aguas subterráneas presentan serios problemas de contaminación y la presión incontrolada que se ejerce sobre ellas pone en riesgo al ecosistema. La escasez es cada vez mayor y viene convirtiendo a este recurso en un artículo de lujo para grandes sectores de la población.

Los huallanquinos estamos enfrentando un problema  de falta de agua de gran magnitud, y de primera prioridad  para nuestras próximas autoridades, que requiere la aplicación de medidas inmediatas con el compromiso claro del Estado, el gobierno local, los representantes de las principales empresas mineras que laboran en nuestro medio y de nosotros como pobladores asumiendo nuestro derecho al agua, pero también nuestra  responsabilidad para su cuidado, evitando el desperdicio y su mal uso.