¡Por Huallanca!
Rolando Húbner Marcos Picón
Para
entender Huallanca hay que tener ojos de amor; sentirnos orgullosos de
nuestras tradiciones, costumbre; de nuestra gente de nuestro pueblo. De otra
forma, nos perdemos en las contradicciones de un pueblo individualista,
cosmopolita, heterogéneo y multicultural. Que Huallanca es un pueblo grande,
hermoso rico y generoso, lo sabemos todos; lleno de recursos naturales,
maravilloso para la agricultura, la ganadería y la minería; pero
quiénes nos han dirigido no han podido llevarnos al sitial que como
pueblo y sociedad nos merecemos.
Pregonar
nuestras enormes posibilidades como pretexto ante nuestras grandes limitaciones
es enfermizo. En honor a la realidad, llevamos años de mezquindad pública,
y tal vez sea hora de volver a intentar ponernos de pie y trabajar juntos por
el Huallanca mejor.
Creo que hay 3 ejes fundamentales para intentar salir de la inercia en la que nos encontramos sumidos como pueblo como sociedad, y como huallanquinos: Educación, Confianza y Carreteras. Tradicionalmente nuestros alcaldes se han esmerado en hacer obra que perdure (con placa e inauguración), muchas de ellas elefantes blancos que no funciona, o están mal hechos; a más obras mejor gobierno. Pero olvidaron lo fundamental, los ciudadanos. La educación estatal es un desastre, no por falta de escuelas. Allí están, con bibliotecas virtuales, mobiliario escolar, bien pintados, y donde no hay es por falta de compromiso y de gestión de quienes nos han dirigido y de nosotros como ciudadanos.
En estas
elecciones tenemos que analizar si nuestros candidatos están realmente
comprometidos, con su gente, su pueblo, y no con una campaña preparada para
ganar dinero, a punta de promesas que no se cumplen y mentiras que cada día
destruyen a nuestra sociedad y a nuestro pueblo.
Si realmente
queremos cambiar a nuestra sociedad individualista y discriminadora, está en
nuestras manos este 5 de octubre votemos por el mejor candidato, por propuestas
seria y viables. No pretendo cambiar tu forma de pensar sino que reflexiones al
momento de elegir a quienes nos representarán estos próximos cuatro años.
La gran revolución consiste en
tener la audacia de invertir todos nuestros recursos en construir las
carreteras a las comunidades, para incentivar el desarrollo de la ganadería y
la agricultura, como actividades productivas alternas a la minería, firmar
convenios con las empresas mineras que nos garanticen el consumo de agua para
nosotros y nuestras futuras generaciones, en romper el pacto infame de una
educación francamente mala y la entereza de confiar en nuestros ciudadanos. El
alcalde que realmente dé inicio a estos cambios no tendrá dónde colocar placas
conmemorativas ni organizar festejos exagerados, pero será recordado como aquel
que nos lanzó a la modernidad e inició el cambio a un Huallanca más próspero y
mejor para todos.
¿Alguien quiere tomar el reto?
¿Alguien quiere tomar el reto?